Soja imparable: superó los US$600 en Chicago y anotó un nuevo máximo en casi 10 años
La cotización cercana a vencer llegó a US$605 al mediodía y cerró en US$602. El maíz también superó los US$300 pero concluyó la jornada US$298. El trigo avanzó a US$279. Expectativas en la previa a un reporte clave.
La soja superó este martes la barrera de los US$600 en la bolsa de Chicago, y pasado el mediodía, con un alza diaria de US$10 por tonelada, cotizaba a US$605, el valor más alto desde el récord histórico de US$650, alcanzado en septiembre de 2012. Al final de la jornada, cerró en US$602 por tonelada.
El repunte se dió por la expectativa de los operadores en relación al informe que publicará este miércoles el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) que recortaría las estimaciones se siembra y volúmenes de cosecha en ese país.
Este martes, el rally alcista fue acompañado por el maíz, que también superó la simbólica barrera de los US$300, un nivel que no alcanzaba desde 2008, aunque luego cerró en US$298 por tonelada.
En tanto, el trigo subió de modo más sostenido y concluyó la jornada en Chicago a un valor de US$279, por tonelada.
En todos los casos referidos se trata de la posición mayo, la más próxima. Las posiciones más activas -julio21- está por debajo de ese nivel: la soja a US$593, el maíz a US$284 y l trigo a US$272,55.
Expectativas alcistas
En los últimos 12 meses, el precio internacional de la soja se incrementó más del 90%, luego del bajón que había tenido la cotización en los primeros meses de la pandemia global. El repunte se inició en agosto de 2020 y enero ya estaba arriba de los US$500. Desde entonces, se discutió si esa era el techo, pero siguió subiendo con intermitencias y aún se cree que podría trepar un poco más.
Este miércoles, el USDA publicará su informe mensual de balance de oferta y demanda de soja con los primeros datos de 2021-2022 de todos los países del mundo, incluido el gigante del norte, lo que genera mucha expectativas en los operadores.
“El mercado internacional está muy firme en todas las posiciones”, explicó Pablo Adreani, consultor de mercados granarios y agronegocios, y aclaró que si en Chicago la soja marca una cotización de US$600 la tonelada, el productor argentino recibe US$350, por los descuentos de los derechos de exportación, entre otros factores, mientras que el brasileño recibe US$580 al igual que el farmer norteamericano.
El especialista en mercados y presidente de Nóvitas, Enrique Erize, dijo: “Los US$600 no me sorprenden: creo que todavía podemos ver algo mejor. Generalmente Chicago refleja lo que pasa en Estados Unidos, un país donde los números están muy angustiantes y las exportaciones superan las estimaciones del USDA tanto en soja como en maíz. Los norteamericanos no pueden realizar más ventas al exterior y aún restan casi cuatro meses para llegar al nuevo ciclo”.
En ese sentido, explicó que Estados Unidos tiene dos formas de racionar la demanda externa. “La primera es cerrando el registro de exportaciones como se realizó en la Argentina con el trigo (y que se realizaría en las próximas semanas con el maíz) para evitar el desabastecimiento interno, y la segunda es subir los precios. Hay que resaltar que nunca utilizó la primera variante, por eso opta por la segunda, pero los números no le cierran”, detalló.
Por su parte, Federico Colombo, de la corredora Colombo y Magliano S.A., recordó que la tendencia a la suba por parte del poroto se consolidó durante todo el mes de abril debido a los saldos muy ajustados a nivel mundial.
“Sudamérica no aportó los granos que se proyectaban debido a los problemas de clima en Brasil y en la Argentina que se tradujeron en cosechas magras”.
Y todavía se sufre por lo que falta. Por caso, la situación en Brasil también dio soporte al mercado, ya que en la región sur, particularmente en Paraná, el pasado abril fue el más seco en toda la historia, y la condición del cultivo de maíz en buen estado pasó del 92% a principios de ese mes al 25% en los primeros días de mayo.
Sobre Estados Unidos, Colombo subrayó que “están en pleno desarrollo de las tareas de siembra de la nueva campaña bajo un panorama también de sequía”, explicó el especialista.
Con respecto a la demanda mundial de granos, el analista afirmó que las ventas “se vienen consolidando semana tras semana, con compras de China a la cabeza”, a lo que se suma la demanda interna o doméstica de Estados Unidos.
Dolores Rodríguez Pareja, responsable de Research y Análisis de Morgan García Mansilla, analizó que los analistas privados estiman que el USDA recortará la producción brasileña de maíz a 109 millones de toneladas.
Además se estiman nuevas reducciones en las existencias de Estados Unidos y para el nuevo ciclo se proyecta que no se recuperarán las existencias finales. El clima tendrá la última palabra, ya que las lluvias esperadas para estos días se trasladarían al sur del país, quitándole la posibilidad de obtener mayor humedad al cinturón productor principal norteamericano”, indicó la profesional.
Subproductos en alza
Por su parte, Adreani anticipó que hay una mayor demanda de harina de soja en Estados Unidos y en el mundo, lo cual puede ser el próximo driver (factor que provoca la suba o la baja del mercado) del aumento del precio de la oleaginosa.
“La Argentina, como primer exportador mundial de harina y aceite de oleaginosa, va a recibir de lleno esta mejora en los precios, y podemos llegar a ver un mercado de soja en el próximo semestre entre sostenido y firme, pero la última palabra la tendrá el USDA”, dijo el especialista en diálogo con TN.com.ar.
Por lo pronto, este martes los subproductos de la soja mostraron un marcado aumento, con un salto del aceite de 1,45% (US$ 21,16) hasta los US$1478,40 la tonelada, mientras que la harina ganó 1,14% (US$ 5,62) para posicionarse en US$495,48 la tonelada.
Erize agregó que “actualmente los farmers estadounidenses se encuentran sembrando maíz y comenzando a implantar soja a buen ritmo, pero bajo algunas condiciones de sequía. El clima no viene acompañando bien la campaña, por eso todos estamos esperando el primer informe del año del USDA donde realizará la proyección de la campaña 2021/22″.
En su opinión, “los números tampoco cerrarían para el año que viene: creo que tenemos dos años de buenos precios por delante, éste y el que viene para soja, maíz y trigo. Pero hay que tener en cuenta que si la cosecha en Estados Unidos no es muy buena, vamos a ver cosas nunca vistas, como la soja de US$650 dólares de julio de 2012”.